El correcto tratamiento de los residuos sanitarios producidos por estructuras que realizan actividades médicas de prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e investigación es una obligación prevista por la ley y una protección fundamental para la salud pública, y requiere la aplicación de estrictos protocolos de seguridad esenciales para prevenir accidentes y contaminaciones y para operar de acuerdo con las normativas vigentes.
CAMEC diseña y fabrica sistemas personalizados para el tratamiento de residuos sanitarios capaces de gestionar incluso los residuos hospitalarios más peligrosos, es decir, aquellos que presentan riesgo de infección, permitiendo a las estructuras que manejan estos materiales transformar residuos especiales en masa triturada comparable a los residuos sólidos urbanos con total seguridad. A continuación, se detalla cómo se lleva a cabo este proceso
Las fases del tratamiento de los residuos sanitarios
El primer paso para una gestión óptima de los residuos producidos en el ámbito sanitario es su correcta diferenciación, que debe ser realizada directamente por los operarios que trabajan en las estructuras individuales para separar los residuos sanitarios asimilables a residuos urbanos (como embalajes, restos de cocina, residuos recogidos en los baños o pasillos de las estructuras, etc.) de los residuos peligrosos.
Una vez realizada esta primera diferenciación, los residuos peligrosos siguen protocolos de tratamiento especiales necesarios para triturarlos y sanificarlos, eliminando su carga bacteriana. Una vez que los residuos de este tipo llegan a las instalaciones de tratamiento, el proceso necesario para su procesamiento se articula en tres fases diferentes:
- Movilización y carga del material potencialmente infeccioso en la tolva de la trituradora
- Trituración y consiguiente reducción del volumen del material mediante el uso de trituradoras especiales (como el monorotor CAMEC GRS 480)
- Esterilización de la masa triturada mediante la inserción en un túnel de esterilización donde se alcanzan altas temperaturas, que anulan la carga bacteriana
Todos estos pasos sucesivos deben realizarse de forma secuencial y mediante el uso de contenedores sellados especiales, para garantizar que no haya fugas de material o pérdidas durante las diferentes etapas del tratamiento. El transporte se realiza utilizando tornillos transportadores de acero inoxidable especiales, y la tolva de la trituradora está equipada con una puerta de guillotina especial que se cierra sobre la boca de carga tan pronto como el material es insertado en su interior. De esta manera, es posible estar seguro de que durante la fase de trituración de los residuos no habrá fugas de material potencialmente contaminado.
El residuo hospitalario así obtenido aún conserva sus características de peligrosidad, por lo que debe ser introducido en el túnel de esterilización de forma controlada, a través de un diseño de sistema que evite la contaminación y prevea el uso de contenedores especiales; solo una vez que el material ha sido mantenido durante determinados intervalos de tiempo a altas temperaturas es posible considerarlo definitivamente esterilizado, y por lo tanto potencialmente desechable como residuo sólido urbano (RSU) común.
La gestión integrada de estas fases de procesamiento es esencial para prevenir las contaminaciones y para llevar a cabo todo el proceso de forma rápida y segura, reduciendo a cero el riesgo de infección. Por esta razón, los sistemas integrados de CAMEC, diseñados a medida para gestionar el manuseo, la carga y la trituración de los residuos son una respuesta eficaz que permite a las plantas que tratan residuos peligrosos obtener un rendimiento impecable, reduciendo los tiempos de procesamiento y gestionando las diferentes fases de tratamiento de forma automatizada, limitando al mínimo las intervenciones manuales realizadas por los operarios.
De esta manera, es posible transformar los residuos sanitarios en residuos con características comparables a los residuos sólidos urbanos comunes de forma eficiente y segura, sin riesgos ni para la salud pública, ni para quienes operan materialmente dentro de la planta de tratamiento de residuos.
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